lunes, 12 de diciembre de 2011

URGENCIA

Déjame encontrarte esta noche
o cualquiera de estos días,
no tardes en aparecer,
que depende de tu sonrisa
la vida mía…
Asoma tu primavera a mis ojos,
ábreme la puerta de tus tardes
para colgarme de ellas
como un infante.
Tengo tantas ganas de correr
en tus pasillos,
de escribir contigo
mi biografía..
En qué cielo,
al compás de qué palabras,
bajo que insinuaciones
te rendirás a mis brazos…
Déjame abrazarte
ahora que se desbordan los ríos
y se enciende la tormenta
en mi pecho
y siento esta urgencia
de encontrarte.

EL OCASO DE LA TRISTEZA (Octavo Capítulo)

  VIII “Porque  no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre: sino contra los príncipes, y potestades, contra los adali...