miércoles, 2 de diciembre de 2009

¿QUÉ NOCHE ES ESTA?

¿Qué noche es ésta?,
en la que brincan sueltas
nuestras marionetas y se han roto los hilos
que ataban mi cuerpo a tu piel de seda.
¿Qué noche puede ser ésta?
Si nuestras almas ya no viajan
arropadas en el silencio
para encontrarse desnudas en el oquedal.

Nada sé de tus caprichos
y mi sed no calmará si no bebo
de las mansas aguas
que musitan en tu pila bautismal.

¿Dónde estás germen de mi alegría?
¿En qué lugar secreto se entibiarán tus
muslos a esta hora?
Será verdad acaso que este es el adiós,
que ya no volverás para sentarnos
a orillas de aquél río que se llevó
en su corriente nuestra inocencia.

Es un martirio imaginar que deberé
soportar tu fantasma por las noches.
¿Y cómo haré para que aquél espectro tuyo
no clave sus garras en el lado izquierdo
de mi cavidad pectoral?

EL OCASO DE LA TRISTEZA (Octavo Capítulo)

  VIII “Porque  no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre: sino contra los príncipes, y potestades, contra los adali...