viernes, 2 de diciembre de 2011

La vida está en las calles



La vida está en las calles
extendida como una plataforma de fuego
donde aplacan el vuelo las palomas;
yo la he visto codearse con
un bufete de demonios,
defender su territorio de las arpías.
Conozco también a los verdugos del cordero
que han tomado por asalto
los condominios de la patria
y sembraron sus tumores en la tierra.
Sé de verdades flotando en el aire
y que los cuervos pinchan como globos.
No tengo una metáfora para este mundo
quizás la alcancen los obreros,
las comadronas o los viejos,
tal vez se encuentre en las cicatrices del invierno
o en las maromas que conducen
a los muertos a su cementerio.
La vida está en las calles
es una efeméride abierta
una soledad chorreando su dolor
a cuentagotas
un grito solitario en medio de un desierto
Triste y solitaria
avanza la vida
codeándose con el infierno.


EL OCASO DE LA TRISTEZA (Octavo Capítulo)

  VIII “Porque  no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre: sino contra los príncipes, y potestades, contra los adali...