No existe otra verdad tan pura en mis labios,
como este terco te quiero
que se escapa de los cuarteles de mi corazón
y finge ser un rayo de luz para iluminar tu mundo gris…
Cómo haré para que tu mano busque mi mano
cada madrugada;
para oírte decir en medio del flagelo de los días:
Ven, te necesito.
De qué manera te hago creer en este milagro
si el amor fue para ti una pesada cruz…
Volver a sonreír recostado
sobre tu tibio vientre: ese es mi anhelo.
Ser felices acunando el fruto del amor,
extrañarnos alguna tarde y reclamarle al
día que no tarde tanto para volvernos a encontrar,
remediar de pronto la tristeza con un beso,
vivir, crecer y envejecer juntos.
Siempre juntos…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
EL OCASO DE LA TRISTEZA (Octavo Capítulo)
VIII “Porque no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre: sino contra los príncipes, y potestades, contra los adali...
-
VIII “Porque no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre: sino contra los príncipes, y potestades, contra los adali...
-
I Viernes 23 de Enero del 2014 (00:40 a.m.) Hoy he decido, por fin, empezar a contar esta historia. No persigo fama, tampoco atraer l...
-
III Mi habitación es un lugar pequeño, al que he tratado de convertir con los años en un sitio acogedor. Gran parte de las cosas que po...
cuando fuee esto?
ResponderEliminarjajaja ahí estaba, pensé que se borró
ResponderEliminar